
FOTOGRAFÍA
Ese soy yo. Frenaros la extrañeza
de encontrarse mi imagen tan a mano.
Perdonadle al alcaide el gesto humano
de exhibir su postrera fortaleza.
Los ojos, de distancia y de tristeza.
La boca, en la mitad de su verano.
Como un humilde casco barojiano,
mi bisoñé de paño, en la cabeza.
La boca, en la mitad de su verano.
Como un humilde casco barojiano,
mi bisoñé de paño, en la cabeza.
Pájaro de carmín por mi solapa,
Santiago, abierto en cruz, como en un nido,
cosiéndome a los astros con su grapa.
Santiago, abierto en cruz, como en un nido,
cosiéndome a los astros con su grapa.
Lívida luz de ayer. Voces sin ruido.
Y ese terrible adiós que se me escapa
desde no sé qué cimas del olvido.
Y ese terrible adiós que se me escapa
desde no sé qué cimas del olvido.
SOLLOZO, FIEBRE, SOMBRA...
Nos queda tu sollozo de piña y de palmera;
la espiral de tu fiebre, reloj de melodía;
la sombra de hilo negro de tu devanadera,
y el torrente más alto de tu melancolía.
la espiral de tu fiebre, reloj de melodía;
la sombra de hilo negro de tu devanadera,
y el torrente más alto de tu melancolía.
La miel que por Sanlúcar se escapa de su cera,
salándose en la palma de la verde bahía,
busca el coral más hondo, cayendo, y nos espera...
¿Tu ardiente miel salada nos queda todavía!
salándose en la palma de la verde bahía,
busca el coral más hondo, cayendo, y nos espera...
¿Tu ardiente miel salada nos queda todavía!
Nos queda en cada yunque tu verso, como en cuna
Tu costado de plata sangrando en cada luna.
La tarde color lila de tu ausencia al mirar.
Tu costado de plata sangrando en cada luna.
La tarde color lila de tu ausencia al mirar.
Nos quedan tus violetas durmiendo en las pestañas.
Y nos queda tu muerte, ¿tu muerte! en las entrañas,
minera de este llanto que nos deshace en mar.
Y nos queda tu muerte, ¿tu muerte! en las entrañas,
minera de este llanto que nos deshace en mar.
TIERRA DE NADIE
Zambullido en la fresca serpentina
de la trinchera en soledad, me leo.
¿En dónde están las balas esta tarde?
¿En dónde el enemigo? ¿En dónde el ansia?
de la trinchera en soledad, me leo.
¿En dónde están las balas esta tarde?
¿En dónde el enemigo? ¿En dónde el ansia?
Me asomo. No hay temor. Pica el saludo
que congestiona un campo de amapolas.
Poso el alma en la tierra que separa
-tigre en terrible siesta- los dos frentes.
que congestiona un campo de amapolas.
Poso el alma en la tierra que separa
-tigre en terrible siesta- los dos frentes.
¿Esa tierra! ¿Ese pulso! ¿Ese silencio!
¿Ese tigre dormido entre dos campos! ...
¿Quién eres, corazón?
(Tierra de nadie.
Tierra entre dos trincheras enemigas.)
¿Ese tigre dormido entre dos campos! ...
¿Quién eres, corazón?
(Tierra de nadie.
Tierra entre dos trincheras enemigas.)